miércoles, 30 de noviembre de 2011

Mal de Amores

En el interior de la taberna "El Perro Mojado", se encuentran sentadas varias figuras alrededor de una larga mesa de madera. Es bien entrada la noche, un quinto dia de la Decima, poca gente queda ya en la posada. El grupo formado por algunos rezagados esta visisblemente ebrio. Entre ellos, dos figuras estan charlando.
-Que diablos voy a hacer. Es la primera vez que me quedo....uffff..- sonoro eructo etilico -que me quedo sin voz cuando le canto a una mujer. Maldita sea!!- Forbus lanza un hueso de pollo al suelo con furia. Claramente va borracho, apenas puede hablar bien, se encuentra recostado, con el brazo apoyado en la mesa, sosteniendo una jarra, y la mirada caida y perdida.
-ahh, las mujeres, maestro, que gran problema- un hombre bastante mayor con pinta de marino, levanta la cabeza de la mesa, parecia que dormia, y levanta la copa a modo de brindis.
-callate Lucas- dice Forbus
-es Lugash- el anciano acaba con su trago y apoya la cabeza de nuevo en la mesa.
-me importa un comino-
-me decias algo compadre- otro hombre algo mas joven, con un pañuelo cubriendo su melena rubia, mas borracho si cabe, mira a Forbus.
-no, Shamino, decia que me importa.....Bah!! dejalo.- Forbus se lleva la jarra a los labios, mientras el otro hombre vuelve a su sueño.
-mirame, yo el gran Forbus, conquistador de Egela, jefe de los vengadores negros, aqui perdido en una taberna de mala muerte, bebiendo con una panda de perdedores que acabo de conocer. Y mi nuevo mejor amigo es un viejo llamado Punkas.-
-Lugash....- un sonido sordo llega del anciano que duerme.
-lo que diantres sea- grita Forbus. -el problema de todo esto es que no puedo quitarmela de la cabeza, esa melena oscura y esos ojos, como pozos sin fondo, casi se me para el corazon. Yo, que he conquistado a mujeres hermosas por todos los continentes conocidos, caer hechizado asi. Que verguenza.- Forbus se lleva la jarra al gaznate, para comprobar que esta vacia. Tras observar a Shamino, sentado en una silla con la cabeza apoyada en el respaldo, lentamente, y mirando hacia todos lados, le quita la botella de groc que tiene entre las manos, para llevarsela a la boca.
-y ademas la hija de un rey. Que podria ver ella en mi. Es mas, como ganarme su afecto. Maldita sea- Forbus mete la cabeza entre los brazos, derrotado.
-yo pensaba que tu no te rendias nunca en lo que amorios se refiere- Shamino pronuncia estas palabras sin moverse un palmo, sentado con la cabeza hacia atras, ni tan siquiera abre los ojos.
-y no lo hago, bueno, nunca antes habia sido asi. Pero es que parece una mujer tan especial.- dice Forbus medio dormido.
-bueno...........-se hace el silencio un instante -si te interesa, dicen que suele pasear sola por los jardines del este de palacio, al atardecer. Una buena amiga es cocinera de palacio.- comenta Shamino sin despertarse -Y la tapia del muro es bastante baja.............

Shamino, Aventurero

El sequito de Lord Kelven aumenta

Junto a Lord Kelven Wyndoë, en su comitiva, se encuentra un gigante llamado Tuor. No es muy inteligente, pero posee la gran habilidad de llevarse bien con cualquier animal, por lo que Lord Kelven lo destino a cuidador de caballos personal.
Su imagen a asustado a mas de uno, y evitado que cualquiera pudiera afectar a los caballos, pero en el fondo es todo corazón.
Nadie sabe donde nació, pero si que fue hecho esclavo en Andaman, y acabo liberándose de sus cadenas, alzándose contra sus amos, unos mercaderes de esclavos. En la revuelta se dice, que Tuor, arranco la cabeza de cuajo de un guardia, con sus propias manos, y que es capaz de matar una res de un golpe en la cabeza. Eso seria probable, si Tuor fuera capaz de hacerle daño a un animal, por suerte, no es así. Incluso no come animales, solo hogazas de pan, miel, frutas y verduras y mucho queso y manteca, regado con varios litros de cerveza.....
Los niños acaban adorándole, y siempre es querido allí donde va, aunque al principio la gente le tema.
A menudo acompaña a Lord Kelven a los torneos, pero siempre se esconde en la tienda, antes del choque, porque le dan miedo.
Tuor el Oso