miércoles, 14 de diciembre de 2011

Noticias desde las Tierras de las Sombras

" Eminencia, han llegado misivas por medio de búhos mensajeros. La Embajadora en tierras de las Chiomara, Eldureth Goliard, nos comunica que, afortunadamente, una barca pesquera que faenaba cerca de Yagatai, alertada hace tiempo por nuestro antiguo embajador en aquellas tierras, Dorotheus Aposthatax, ha encontrado y rescatado a la embajadora de las Chiomara en Yagatai, y que tras un pequeño periplo, ya ha sido llevada a puerto. Ahora estos bravos pescadores, descansan en Puerto Final, a la espera de volver a casa. Su piloto, Ergus, es un marino experimentado, y creo, Eminencia, que seria correcto recompensarlos, a piloto y tripulación.
También seria perfecto valorar la labor de nuestro anterior Embajador, Dorotheus, que tras su vuelta, parece, algo, digamos, afectado por no haber podido llevar a cabo su labor. Seria reconfortante para el, saber que el tiempo que estuvo en aquellas tierras permitio este rescate."

Ergus, Pescador

La Fiesta de "La Union" en Westoë

" Para celebrar la Unión de todas las naciones de Evaldaric, y por expreso deseo de su majestad real, el Canciller Supremo ha permitido la celebración en el día de hoy, en la Capital de Westoë, el puerto de Limann Edekon, de esta gran fiesta. Para ello se han celebrado justas y torneos populares, alabanzas religiosas, y la ciudad se ha engalanado para la ocasión. Muchos inmigrantes que entran en nuestra nación por el puerto de Limann Edekon se han quedado boquiabiertos. Las tabernas están a rebosar!!!!!
El Maestro de Ceremonias ha sido el gobernante provisional, el Prinzkeneg Ulfrick Lendelor, ya que su padre, el gran Almirante de la República, se encuentra en la mar. Para las celebraciones, el propio Canciller Supremo y parte del gobierno han acudido a la ciudad, y en estos momentos se encuentran en el gran banquete que se celebra en el Palacio del Mar."

Desfile por "La Unión" de celebridades

Puerto de Limann Edekon
Ulfrick Lendelor

lunes, 12 de diciembre de 2011

Justa en Tegeuse

"Atención, atención!!!!!. A todos los caballeros, a todos los guerreros, a todos los soldadossssss!!!!!
Por orden del Duque Arthus II, con el Beneplácito del Canciller Supremo Brabant, y las bendiciones del Pontifice Gerion de Talhos, se va a celebrar en la próxima Décima, en los campos de Tegeuse, una Gran Justa.
Todos aquellos que estén dispuestos a participar, que se pongan en camino. Vamos!!!!!!
Esta justa valdrá para ver el estado de nuestros campeones, en pos del Torneo que en la próxima estación de Amos, se celebrara en la Corte Real. Que el sol de Amos caliente el corazón de nuestros caballeros!!!!!!!!.
Además de la justa, se celebraran los torneos de tiro, los combates singulares, peleas de fuerza y pruebas de equitacion. Vamos!!!! Todos pueden participar!!!!!!!!!!!


Heraldo en una plaza publica

La Visita de la Familia Real........

"Su Eminencia, nos han anunciado la llegada de su alteza Julius, el hermano del rey, a nuestra corte, aceptando la invitación que le fue propuesta. Es un gran honor para nosotros, y nuestra comunidad de sabios y científicos esta muy satisfecha con esta visita. Ya he comenzado a recibirlos con propuestas para su alteza. La gran mayoría están esperando para mostrarles sus inventos y creaciones.
Os he dejado una lista en vuestro escritorio, con las posibles actividades con las que recibir a su alteza. Para empezar, un festín y una recepción serian lo correcto. Dudo mucho que a su Alteza le agraden los torneos o combates, y tampoco creo que este muy interesado en la cetrería, Eminencia, a no ser que sea para estudiar el vuelo de vuestras aves. Así que podéis leer mis propuestas, entre las que se incluyen, una visita al Monasterio de Tergon, a la Biblioteca, múltiples reuniones con los sabios de la corte, y una pequeña expedición a Hoth, donde el Conde Solinor nos llevara a las pequeñas islas del Gran Mar Blanco, apenas holladas por el hombre, para conocer su flora y fauna. Todo estará dispuesto para..........ejem......Eminencia, despertad."

Tadeus de Tergon

domingo, 11 de diciembre de 2011

El Codex Staadter. Las Cancillerias.

Si en el capitulo anterior de nuestra obra vimos el sistema de gobierno, los senados mayor y menor; en este capitulo nos referiremos a las cancillerías, dos importantes órganos que toda nación civilizada debería tener.

La Cancillería de asuntos exteriores, mas conocida como "El Consulado", es un órgano de reciente creación, encargado de todo lo relacionado con los asuntos diplomaticos, y de tratos con nuestros aliados y vecinos. Aunque es un órgano pequeño, se encuentra en un rápido crecimiento. Esta formado sobretodo por personal del cuerpo diplomatico, escribas, sabios leguleyos de las leyes de otras tierras....aportan a la República, el personal de las embajadas. Su Cónsul Máximo, es la Princesa Amira Hamssin, encargada de todo lo relacionado con la diplomacia, y en su ausencia, el Canciller Bolder Tanveerus, se encarga del funcionamiento.

Canciller Bolder de Tanveerus
Princesa Amira de Andaman













La Cancillería de asuntos internos, o simplemente "La Cancillería", se encarga de ejecutar el gobierno, las ordenes de Senados y Gran Canciller, y que todo funcione correctamente. Es la base del sistema de Kaising. Por eso su Canciller, es un hombre de Hierro, forjado en el gobierno, y con gran capacidad de actuación. El Príncipe Salekh Hamssin, co-regente de Andaman, hermano de la Princesa Amira, es un funcionario de primer orden.

 Príncipe Salekh Hamssin

La Cancillería, tiene además varias atribuciones a su gobierno.

El Tesoro. Encargado de las retribuciones económicas, el pago de impuestos, y en general todo lo referente al tesoro de la República. Lo forman gran cantidad de escribas y cobradores de impuestos, dirigidos por su Tesorero Mayor, el honrado Valthus Askenazz, antiguo Tesorero de Hoth.

Tesorero Valthus Askenazz

La Guardia de la República. En manos de la Cancillería esta su control, para proteger a los ciudadanos, dar seguridad y proteger en campos y ciudades a todo aquel que lo necesite. No son las tropas mejor entrenadas, y varían mucho de una región a otra. La Guardia en Aurea, tiene fama de ser dura y disciplinada, pero en Andaman es muy poco numerosa y atiene fama de corrupta. En Hoth esta llena de aventureros locos que a veces causan mas problemas de los que solucionan. El Comandante Supremo de la Guardia es Lord Conner de Baldric, descendiente de una de las familias mas importantes y menos querida de todo Horniara. Tiene fama de duro, pero a la vez, de hombre serio y justo. Dirige a la Guardia desde sus barracones en Qesr Valdir, y designa personalmente a los Comandantes regionales.

Lord Conner de Baldric
El Cuerpo de Escoltas. Se trata de una nueva organizacion dentro de la Cancillería, permitida gracias a orden directa del Canciller Supremo, para la formacion de agentes que protejan al personal diplomatico, y a otras personalidades. Se otorgo a la Cancilleria porque aparte de nutrirse de personal libre, podía seleccionar a gente de la Guardia, que de este modo reciben un entrenamiento especial para la protección de personalidades. Aunque esta bajo mando directo del Canciller Hamssin, su Instructor Jefe, Hanzay, uno de los mejores espadas de Kaising, es quien elije y entrena a los escoltas. El mismo entreno y selecciono al, antes gladiador en Andaman, Olof, escolta personal del Canciller Supremo.

Hanzay
Olof













"La Vigilancia". Nadie sabe muy bien que es, la vigilancia, pero todo el mundo sabe que esta ahí. Certezas no hay ninguna, solo conjeturas de que es, porque se formo y a que se dedica. Se sabe que la Cancillería tiene una especie de grupo de agentes, dedicados a acciones "sensibles", allí donde la mano del gobierno no llega. También se sabe que "la vigilancia" posee otro grupo igual de personas o agentes dedicados a labores concretas. Al compararlos, seguramente serán los mismos.
La Vigilancia solo tiene una cara, o varias según se mire. Lucius Swift, el hombre de la mascara, sin rostro, pocas veces se le ha visto, solo por aquellos próximos a Canciller Supremo, aparece igual que desaparece, y nunca es el mismo, aunque se oculte tras capa y mascara negra. Unas veces parece un hombre mayor, otras un chico joven, otras es alto, otras pequeño.....un enigma.
Hay cuentos que hablan de que la vigilancia es un cuerpo de espías, asesinos y agentes que llevan acabo todo tipo de acciones, como espiar a los mismos nobles, asesinar a enemigos políticos o personajes extranjeros. Y que solo responden ante algunos miembros del máximo gobierno.
Es mas, existe una cierta paranoia en saber quien puede ser agente de la Vigilancia. Podría ser el bibliotecario de palacio, un cocinero, un caballero, o un simple soldado de guardia.

Lucius Swift, tal vez.

lunes, 5 de diciembre de 2011

En busca del Destino

Forbus y Shamino se encuentran caminando por una concurrida calle, que desemboca en el acceso a Palacio.

-Tu nombre es muy curioso, Shamino. Suena raro, Sha-Mi-Noooo.....- dice Forbus mientras abre exageradamente la boca al decir las ultimas silabas.
-Pues anda que Forbus....y además conocido como "el cuervo negro"- Shamino hace una mueca y pone una voz afeminada cuando dice el sobrenombre de Forbus- eso si que es raro. Cuervos, puajjj!! Que asco de bichos.
-Ehhhh!!! No hace falta insultar. Solo era una pregunta- brama Forbus- Y el motivo de que me llamen así es....-
-Por aquí, sigueme- Shamino agarra del brazo a Forbus, sin dejarle terminar, y lo arrastra hacia un callejón entre dos casas. Instantes después Forbus esta desorientado.
-No pretenderías entrar por la puerta principal como un Conde o un Barón. Vamos, por aquí llegamos a la puerta de la muralla que da a la zona de cocinas. Hay menos transito y allí nos espera mi amiga Hanna, la cocinera de la que te hable.- a Shamino le brillan los ojos.
El camino serpentea entre varias casas, y poco a poco, se va haciendo mas amplio. Al final desemboca en una avenida llena de carros y personas, que abastecen o sirven al Palacio.
-Pues bien, retomando la conversación anterior- dice Shamino, poniendo una voz de erudito a modo de burla- Mi nombre me viene dado por mi padre, que se llamaba así. Mi madre y el nunca se casaron, pero vivieron mucho tiempo juntos, en tierras lejanas, donde nací yo. Se que se amaban, no pongas esa cara, pero mi padre era un aventurero, igual que yo. Un día, unos compañeros, vinieron a buscarlo para emprender nuevas aventuras y se marcho. Conocieron a mi madre, pero mi padre nunca les hablo de mi, para evitar que le prohibieran ir con ellos. Yo era muy pequeño, y esto lo se por mi madre, pero recuerdo a algunos de ellos. Uno era un hombre de melena rubia, radiante, alguien importante, vestido con armadura. Otro era un hombre mayor, con barba, y solía llevar una ballesta. También iba con ellos un muchacho joven, apenas un mozalbete.
Mi madre regentaba una taberna, que fue donde me crié, y mi padre jamas volvió. Al final tuvimos que cerrar el negocio. Y tras miles aventuras, aquí estoy. Lo único que me queda de el, es esta cinta roja que suelo llevar a veces para recogerme el cabello.

Tras esta alocución ambos hombres llegan a las puertas de servicio, dos portones por los que van entrando carretas cada poco tiempo. En la entrada, acompañada de varios guardias de palacio, se encuentra una mujer joven, rubia, de bellas facciones, y exhuberantes pechos. La muchacha tontea con ellos de modo zalamero, pero no permite que se le acerquen. Al llegar los dos hombres, los guardias se cuadran y bajan las lanzas ante ellos.
-Tranquilos chicos- dice la muchacha, que se interpone entre los hombres, con los brazos en jarras. -Estos son los nuevos mozos de los que os hable. Vamos a ver, muchachos. ¿Sois los mozos que la cocinera mayor pidió o no?- la muchacha esboza una sonrisa al pronunciar la pregunta.
Durante un instante nadie dice nada. Luego Shamino contesta con un parco "si señora"
-Vaya, pensaba que seriáis mas jóvenes, no creo que duréis mucho fregando ollas y cazos. Pero en fin, yo soy una mandada. Seguidme. Hasta la vista chicos- dice al pasar cerca de los guardias, los cuales no quitan ojo de modo descarado al bamboleo de sus posaderas.
Los dos hombres siguen a la muchacha por el interior de lo que parecen interminables pasillos de cocinas. Tras un buen rato, giran una esquina para entrar en un pequeño almacén. Se hace el silencio. La muchacha se gira ante ellos, y se queda mirando a Shamino. Forbus no puede evitar desviar la mirada hacia esos gigantescos pechos.
Shamino y la muchacha se acercan el uno al otro, y tras un instante de silencio, comienzan a besarse como dos animales, y acaban rodando por el suelo.
Forbus no sabe que hacer así que comienza a silbar y se mete las manos en los bolsillos. Tras unos momentos, las dos figuras paran de revolcarse en el suelo y se levantan, intentando adecentarse un poco.
-Esto....ejem...bueno, lo siento Forbus, llevábamos días sin vernos. Esta es Hanna. Este es Forbus, el hombre del que te hable.- dice Shamino algo sonrojado.
-Ah, si. El enamorado.- sonríe la muchacha mientras se arregla el vestido. Realmente es una belleza.
- Por cierto, debemos darnos prisa, si queremos pasarte hacia los jardines. Usaremos una puerta de servicio que hay tras la tapia del muro. Se usa para servir a los señores si están en estos jardines. Pero ya nadie viene por aquí. El problema es que para pasar la tapia se usa un portón con llave, y no la tengo. Pero el muro es muy bajo. La Dama suele pasear por allí algunos días cuando atardece. Espero que tengas suerte hoy.- dicho esto, tras una mirada fuera del almacén, los tres se aventuran raudos en el caos que son las cocinas de palacio.

Hanna, la cocinera

Carta a una Madre

Lady Ayesh Wyndoë se encuentra en una de sus estancias privadas, sentada a una mesa de tocador, próxima a una ventana de arco, desde la que se puede apreciar el atardecer soleado y sin nubes, algo poco frecuente en Makaura. Desde su residencia palaciega en Tegeuse, termina de leer la carta que acaba de llegarle por correo marítimo, desde mas allá del Mar Gris, escrita por su hijo mayor, su orgullo, Lord Kelven.
Lady Ayesh Wyndoë
".......y estos son los acontecimientos que tenia que relataros, madre. Después de la entrega de los presentes, y la poco afortunada intervención del bardo, Lady Ariadna se mostró muy receptiva a mis halagos, y de verdad me hizo sentir que su corazón podía estar abierto a mis pretensiones. Pocas veces he conocido a una dama que reuna tales atributos propios de lo que vos me habéis enseñado. Una dama de verdad, digna de un caballero de verdad, algo que he pretendido ser siempre, madre. Tal y como padre hubiera querido.
El problema surgió cuando durante el banquete, una muchacha, que no reconocí porque llevaba cubierto el rostro, se tropezó conmigo. Por supuesto me disculpe por mi torpeza, y la muchacha me miro y se alejo rauda. Lo cierto es que tras la fiesta encontré en el bolsillo de mi capa una nota, en la que , dicha muchacha, que decía ser una amiga, explicaba en escuetas lineas, que Lady Ariadna era pretendida por Lord Valdus Seholm, Campeón de su Majestad. Daba a entender que el favor del rey obviamente acompañaba a su Campeón.
Comprended madre, mi estado de animo actual. Lord Valdus participara en el torneo que se avecina, y yo también lo haré. Para ello pediré el favor de Lady Ariadna. Siento dentro de mi, que debo luchar como me habéis enseñado, por el amor de mi dama, y para ello me enfrentare a lo que sea menester. Pero también soy Embajador de la República, y por tanto debo hacer aquello mejor para mi pueblo. Esta diatriba me mata, madre. No se que hacer.
Por ahora, creo que seguiré el consejo de mi asistente Kluber, y esperare hasta el torneo, para recibir el favor de mi dama, o para perderlo, y ver la verdad sin los velos del amor.
Atentamente, y esperando no alteraros con mis desvelos, vuestro amante hijo, Kelven."

Kluber